viernes, 8 de enero de 2010





Se refugiaron bajo la lluvia ke copiosamente caía

Justo cuando el cielo intentaba contener su llanto,

Mezcla de inocencia y seducción

Sus manos se entrelazaban por completo,

Mientras sus miradas pactaron un amor eterno

Y corrieron cómplices de un dulce cortejo

Embriagados de mil sueños infantiles,

Sin saben en ke tan serios se transformarían

Las promesas de akel entonces

Al llegar el ocaso se fundieron en un abrazo

Y rozaron sus labios temerosos,

Ella le regaló una tierna sonrisa,

El de improviso una flor

Ke fue arropada en su pecho

Se sumerge la ternura una tarde de abril

Y no hicieron falta las palabras,

Simplemente dos almas cobijadas

Bajo una dulce promesa de amor…

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