domingo, 10 de enero de 2010


…Entiendo lo que es sentirse tan pequeño e insignificante como es humanamente posible. Que te puede doler en lugares que no sabias que tenías y, por más veces que te cambies el pelo, o vayas al gimnasio, o tomes copas de vino con tus amigas, te vas a la cama repasando hasta el último detalle y preguntándote; ¿qué hiciste mal o, cómo pudiste malentenderlo y, cómo ese breve instante pensaste que eras tan feliz?

A veces te convences de que él va a ver su error y se aparecerá en tu puerta…

Después de todo eso, que puede ser un período largo o corto, te vas a un lugar nuevo, y conoces gente que te hará sentir bien de nuevo y recuperarás todos los pequeños pedazos de tu alma, y todas esas cosas borrosas, esos años de tu vida que desperdiciaste, tarde o temprano empezarán a desaparecer…

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