
En la Avenida
de la Deseperanza
puse a la venta un alma sin balcón,
con pocas vistas,
lánguida y agrietada,
tan arruinada que nadie la compró.
Dejé el pasado
oculto entre sus ruinas,
la vista atrás para un último adiós,
intoxicado
de amor con nicotina,
promesas rotas y besos sin amor.
Hoy mi sonrisa
te da los buenos días,
brillan mis ojos henchidos de ilusión,
creo que este sueño
nunca fue una utopía:
me lo confirman tus labios y tu voz.
En la Avenida
de la Desesperanza
no quedó nada de lo que ahora soy yo.
de la Desesperanza
no quedó nada de lo que ahora soy yo.
Hola. Soy el autor de este poema, y está publicado en este blog sin autorización.
ResponderEliminarTodos mis textos están sujetos a Derechos de Autor, convenientemente registrados en el Registro de la Propiedad Intelectual de las Islas Baleares.
Si no se retira de este blog, o en su lugar se me pide autorización y se indica mi autoría, ejerceré mis derechos legales.
Disculpad mi dureza, pero estoy hipersensibilizado con este tema. Comprendedlo, por favor.
NO AL PLAGIO, POR FAVOR.